Mujer desesperada tras robo de dos mascotas de apoyo emocional: "Son mis compañeras, mis hijas"

La noche del miércoles 14 de mayo, una mujer en Cartago vivió momentos de terror cuando un grupo de delincuentes ingresó a su casa haciéndose pasar por agentes judiciales y simulando un allanamiento para cometer un robo.

Según relató la víctima, todo ocurrió alrededor de las 9:30 p.m., minutos después de haberse acostado. Escuchó un escándalo en la casa y voces que gritaban “¡policía!”, mientras los sujetos rompían puertas y quebraban ventanas. Sin tiempo para reaccionar, los falsos oficiales ingresaron a su habitación, la encañonaron y la mantuvieron retenida durante cerca de una hora (vea video adjunto de Telenoticias).

“Escuché un escándalo y empezaron a gritar policía y me dicen que es un allanamiento, pero yo me pregunto que por qué en mi casa. Me piden el oro, pero les digo que no tengo eso, me dicen que dónde está lo de valor y yo les digo que lo único de valor es lo que están viendo. Me llevaron al baño y me encañonaron ahí. Todo lo montaron al carro mío y se lo llevaron”, narró la mujer.

Los delincuentes sustrajeron pantallas, parlantes y diversos objetos de valor que cargaron en el vehículo tipo pick-up de la víctima. Además, la amarraron de manos y pies para evitar que pudiera pedir ayuda o huir.

Uno de los golpes más duros, según cuenta la víctima, fue el robo de sus dos perras de raza Pomerania, que describió como parte fundamental de su estabilidad emocional.

“Las perras que se llevaron son de apoyo emocional y llegaron en un momento cuando me diagnosticaron una enfermedad autoinmune, me deprimí mucho por esta situación y mi esposo me llevó una perra que me sacó de esa depresión y cuando me llevaron las perras me cambió la vida, son mis compañeras, mis hijas y mi familia que me ayudaron a salir adelante”, expresó la ofendida.

La víctima sospecha que los responsables del robo son las mismas personas que, nueve meses antes, visitaron su casa simulando estar interesados en comprar la propiedad. Según explicó, en aquel momento había coordinado visitas con una agencia de bienes raíces, y el grupo habría aprovechado la ocasión para estudiar a fondo la vivienda, identificando objetos de valor y rutas de ingreso y escape. 

Según describe la mujer, durante el asalto, los delincuentes incluso se daban instrucciones entre ellos, como si ya conocieran cada rincón del lugar.

Las autoridades judiciales mantienen el caso bajo investigan.