Desarticulan banda de sicarios y robacarros juveniles que sembraba terror en Valle Central
El grupo operaba bajo un patrón de contratación por encargo, según OIJ.
Una operación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) terminó, este miércoles, con la desarticulación de una peligrosa banda criminal compuesta por jóvenes entre los 18 y 31 años, vinculada con homicidios, robo de vehículos y narcotráfico.
El grupo operaba bajo un patrón de contratación por encargo y se especializaba en ofrecer servicios de sicariato, según Michael Soto, subdirector de la Policía Judicial.
“La Sección de Homicidios realizó hoy cinco allanamientos para detener a siete personas que estarían involucradas, por el momento, con dos casos ocurridos este año.
"Uno de esos ocurrió en Desamparados, San José, el pasado 9 de abril, cuando un sujeto conocido como 'Gemelo', señalado como cabecilla del narcomenudeo en zonas como Aserrí, San Juan de Dios y La 1° de mayo, fue asesinado a balazos cerca de la fusilera de San Juan de Dios", dijo Soto.
El otro crimen ocurrió en Granadilla, en mayo anterior, cuando una pareja de esposos fue interceptada por varios sujetos mientras permanecían dentro de su vehículo. “Llegan varios sujetos para robarles el carro y, en ese momento, les disparan a ambos, fallece el hombre y la mujer resulta herida”, detalló Soto.
El subdirector del OIJ confirmó que los sospechosos no pertenecen a ninguna estructura criminal del sur de la capital, sino que operaban como sicarios independientes.
El grupo era originario de La Unión, en Cartago, pero alquilaban viviendas cercanas a las zonas donde planeaban sus crímenes y se movilizaban cada mes o dos para dificultar su rastreo.
"Durante los allanamientos, se descubrió además un laboratorio hidropónico de marihuana, evidencia clara de su implicación en actividades criminales", agregó Soto.
Los operativos se realizaron en Calle Naranjo de La Unión y Ochomogo, donde fueron detenidos tres miembros. Los demás fueron capturados en Pacayas de Cartago y San Rafael de Heredia, en vía pública.
Todos los sospechosos quedaron a las órdenes del Ministerio Público, que decidirá su situación jurídica por los aparentes delitos de homicidios, robo de carros y narcotráfico.