Compañeros ingresaron más de 75 veces sin autorización al EDUS de auxiliar de Enfermería
La Caja de Seguro Social encara una tercera demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo por accesos indebidos de sus funcionarios a los perfiles de pacientes.
Una auxiliar de Enfermería de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha perdido el pelo y el sueño producto de burlas y comentarios inapropiados que sufre de sus compañeros, luego de que estos consultaran sin autorización su Expediente Digital Único en Salud (EDUS).
Esta funcionaria, de la que Teletica.com se reservará su identidad, ha pasado la mitad de los ocho años que tiene de trabajar en un área de salud del este de San José bajo este tipo de situaciones.
"Llegué hasta el punto del cansancio emocional y empecé con una pérdida progresiva de cabello. Y lo iba reportando, tengo pruebas, tengo todo. Hasta que en un momento yo vi una noticia parecida de una persona que le estaban vulnerando los datos. Entonces, digo yo, eso tiene que ser lo que está sucediendo, porque yo empecé a sospechar y yo decía: ¿por qué me tratan así? ¿Por qué me dicen tanto que estoy loca o que tengo mente de pollo, o que soy Dory o que soy aquí, o por mis faltas de memoria? Mis compañeros a veces ni digitar la preconsulta.
"Porque para ellos yo era lerda y lo que hago yo es tratar bien al paciente, darle una atención integral. Porque mis capacidades cognitivas no están intactas, simplemente tengo problemas de salud graves, por ejemplo, esto que te digo del sueño, que no me deja dormir y paso toda la noche en vela y tengo que trabajar al siguiente día y se me olvidan las cosas. O sea, es producto de eso mismo", narró la demandante.
Tal situación llevó a esta mujer a presentar una demanda contra la institución administradora de los centros de salud públicos el 1.° de julio pasado, según pudo constatar Teletica.com mediante una consulta realizada ante el Sistema de Gestión en Línea de la Corte Suprema de Justicia.
Se trata del tercer proceso de este tipo que acumula la Caja desde que este medio dio a conocer el caso de una paciente del Hospital Psiquiátrico Roberto Chacón Paut, quien incluso ya tiene fecha señalada para juicio, el 7 y 8 de julio de 2026.
Precisamente, esa publicación dio pie a que otras dos mujeres —incluida la de la funcionaria del área de salud— pidieran una copia de las bitácoras del Expediente Digital y constataran ingresos de parte de doctores, enfermeros o auxiliares no tratantes.
"Ella se percata de que hay un comportamiento irregular de sus compañeros. También le hacen referencia a sus padecimientos médicos y ella dice: ¿Cómo saben lo que yo tengo? Y, principalmente, sus antecedentes anteriores. Es decir, no solamente era una cirugía anterior, la reciente que ella se hizo, sino unos datos muy sensibles anteriores. Cuando esto pasa, ella pide la bitácora y se percata que del 2022 a la fecha, tiene más de 75 ingresos.
"Luego de hacer una revisión exhaustiva, logramos determinar que se repiten 25 ingresos por más de 6 a 7 minutos. Hay casos de una hora e inclusive hay un caso donde aparece un lapso de tiempo de 19 días, donde estuvo abierto el sistema con la información de ella, abierta 19 días", explicó a este medio el abogado de la demandante, Marco Sánchez.
En este caso, los accesos se hicieron desde el centro de trabajo de la accionante, pero también desde un Equipo Básico Integral en Salud (Ebáis) cercano, así como los hospitales nacionales Rafael Ángel Calderón Guardia, así como Mental Manuel Antonio Chapui y Torres. La auxiliar niega haber sido tratada en algunos de los centros médicos mencionados.
Pese a que es el tercer expediente que tramita en vía judicial, el jurista todavía no se explica cuál es la motivación de una vulneración de datos como la ocurrida con esta funcionaria.
"¿Entonces, qué sucede?: Tenemos un libro abierto con el Expediente Digital en Salud y ese libro abierto, lo que buscamos con estos procesos es que se cierre. Que la Caja tome las medidas para las cuales fue creado el Expediente Digital, que es para tener información médica, no para tener una enciclopedia que permita conocer cuál es la referencia médica que tiene cualquier persona", subrayó Sánchez.
Con ese deseo coincide la accionante, quien aboga porque se ponga un freno a este tipo de situaciones y que se establezca un mecanismo para resguardar la seguridad de la información de los pacientes.
Sobre el particular, la Dirección Jurídica de la Caja señaló que no ha sido notificada sobre esta demanda, pero apuntó que, una vez que ello ocurra, se solicitarán informes sobre los hechos que se incluyan en esta, a fin de procurar la defensa del interés institucional.