Tres hermanas, una casa de 200 años y una vida dedicada al amor familiar
Carmen, Xinia y Margarita Ulate son conocidas como Las Patrulleras. Su historia honra a quienes eligen cuidar, quedarse y proteger lo propio.
En el corazón de San Pedro de Barva se levanta una casa con casi dos siglos de historia. Sus paredes de adobe han sido testigo del paso del tiempo y de generaciones enteras. Hoy sigue llena de vida gracias a tres mujeres que, con su entrega silenciosa, honran la memoria de su familia: Carmen, Xinia y Margarita Ulate.
Conocidas por sus vecinos como “Las Patrulleras”, las tres hermanas crecieron bajo ese mismo techo junto a cinco hermanos. Ninguna se casó ni tuvo hijos, pero su vida ha estado marcada por el amor, la compañía y la dedicación a los suyos. Cuidaron a sus padres hasta el final, y hoy se cuidan entre ellas, con el mismo cariño con el que fueron criadas.
Doña Carmen, la mayor, trabajó por años en fábricas textiles para ayudar en la economía del hogar. Su fortaleza y sentido del deber la convirtieron en un pilar para la familia. Junto a sus hermanas, representa a esas mujeres que, sin protagonismo ni aspavientos, sostienen hogares y conservan memorias.
Su casa, una estructura antigua y acogedora, es más que una vivienda: es un símbolo de resistencia, arraigo y afecto. En cada rincón hay recuerdos, y en cada gesto de las hermanas, una forma de decir que el amor también se hereda.
Repase esta historia en el video que aparece en la portada del artículo.