Por Juan Carlos Zumbado |15 de mayo de 2025, 17:50 PM

En San Vito de Cutris, en San Carlos, vive Fernanda López, una joven de 25 años cuya historia refleja esfuerzo, arraigo y sueños por cumplir. Nacida en Nicaragua, llegó a Costa Rica cuando tenía apenas 11 años. 

Desde entonces ha construido su vida en la zona norte del país, junto a su esposo, quien trabaja en labores forestales.

Fernanda madruga todos los días para asumir uno de sus múltiples roles: es boyera, una tradición profundamente ligada al campo costarricense. Cuando no guía bueyes, trabaja en la planta agrícola de su familia o asiste a clases en la Universidad Nacional, donde cursa el cuarto año de la carrera de Enseñanza del Inglés.

Su camino académico no ha sido sencillo, pero ha estado marcado por el compromiso. Gracias a su participación en el equipo femenino de fútbol de la universidad, obtuvo una beca deportiva que le permite continuar sus estudios con la meta de convertirse en profesora de inglés.

Fernanda demuestra que el amor por las raíces puede convivir con los sueños profesionales. Su historia inspira a mujeres rurales y a todas las personas que luchan día a día por un futuro mejor, sin renunciar a su identidad.

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