Este restaurante coreano en Heredia esconde una historia de resiliencia y sabor
Kyomi Tsuki es hoy uno de los favoritos en San Joaquín de Flores, no solo por su menú coreano, sino por la historia que lo inspiró.
En San Joaquín de Flores, Heredia, hay un rincón que huele a maíz tostado, salsa dulce y sueños cumplidos. Se trata de Kyomi Tsuki, un restaurante coreano que ha conquistado a grandes y pequeños con sus famosos corn dogs y bubultis. Pero más allá del sabor, el verdadero ingrediente de este lugar es la resiliencia.
Detrás del éxito está Kathryn Álvarez, una emprendedora que no se dejó vencer por las adversidades. Antes de fundar Kyomi Tsuki, enfrentó el cierre de dos negocios. Sin embargo, lejos de rendirse, transformó esos tropiezos en motivación para volver a intentarlo. Así nació este espacio que no solo ofrece comida, sino también inspiración.
Con una decoración temática, recetas tradicionales coreanas y un trato cercano, el restaurante se ha convertido en un punto de encuentro para vecinos y visitantes. Más que un lugar para comer, Kyomi Tsuki es un testimonio de que los sueños pueden levantarse, incluso después de caer.
Quienes lo visitan disfrutan de una experiencia completa: sabores distintos, ambiente acogedor y una historia de perseverancia que demuestra que, con pasión y constancia, todo es posible.
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Repase el reportaje en el video que aparece en la portada del artículo.
