Por Sebastián Durango |7 de julio de 2025, 18:55 PM

Cada año, más de 130 mil personas mueren en el mundo a causa de mordeduras de serpiente, según la Organización Mundial de la Salud. Pero en Coronado, San José, una solución costarricense ha marcado la diferencia desde hace más de medio siglo.

Se trata del suero antiofídico producido por el Instituto Clodomiro Picado, de la Universidad de Costa Rica, un antídoto que ha salvado incontables vidas dentro y fuera del país.

El proceso inicia con la extracción del veneno de serpientes como la Terciopelo. Luego, ese veneno se inyecta en pequeñas dosis a caballos que, tras un riguroso monitoreo, desarrollan anticuerpos. A partir de su sangre, se obtiene el suero que permite contrarrestar los efectos del veneno en el cuerpo humano.

Desde 1967, este medicamento vital se exporta a más de 18 países, principalmente en América Latina, África y Asia. Lo que comenzó como un esfuerzo local se convirtió en un aporte internacional para combatir una de las amenazas más letales de la naturaleza.

Gracias al conocimiento científico, el compromiso humano y la colaboración de estos nobles animales, Costa Rica transforma el veneno en vida y la amenaza en esperanza.

Repase el reportaje completo en el video que está en la portada de este artículo.

YouTubeTeleticacom