El divorcio exprés gana terreno: basta con alegar incompatibilidad
Una figura legal permite terminar el matrimonio tras solo seis meses de unión. ¿Estamos frente a una cultura del compromiso desechable?
El matrimonio ha sido considerado, tradicionalmente, un compromiso sagrado. Sin embargo, las cifras actuales cuentan otra historia. Solo el año pasado, 22.761 personas se casaron en Costa Rica, pero 13.181 decidieron divorciarse, según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El mes con más uniones matrimoniales fue enero, con 2.868 registros. Curiosamente, mayo fue el mes con más divorcios: 1.390 separaciones oficiales. Un dato que invita a la reflexión… y quizás a tener más cuidado con las fechas.
En medio de esta realidad, surge un debate interesante. En México se ha propuesto una iniciativa para legalizar matrimonios temporales, con contratos que oscilen entre dos y cinco años, con opción a renovación. Una idea que en Costa Rica también se intentó impulsar, aunque sin éxito.
Sin embargo, el abogado Pedro Beirute explicó que existe una figura legal vigente que, en la práctica, permite algo similar. Se trata de la Ley de Autonomía de la Voluntad, que habilita a una persona a solicitar el divorcio después de solo seis meses de matrimonio, sin necesidad de una causa concreta más allá de la incompatibilidad de caracteres.
“Yo me caso hoy y se supone que es hasta que la muerte los separe, pero si la persona quiere estar casada solo tres años, se casa hoy y si alguna no quiere seguir en el matrimonio puede apelar a esta ley de Autonomía de la Voluntad”, explicó Beirute.
Eso sí, hay aspectos que deben tomarse en cuenta. Si durante esos seis meses se adquirieron bienes en común, estos deben repartirse. En caso contrario, y si no hay hijos menores de por medio, el divorcio puede incluso tramitarse de forma gratuita en los juzgados de familia.
Una ley poco conocida, pero cada vez más utilizada, que plantea una pregunta incómoda: ¿estamos entrando en la era de los matrimonios desechables? Repase la información completa en el reportaje que está en la portada de este texto.